Desde el PCE en Aragón queremos mostrar nuestro apoyo expreso a las madres y padres del CEIP María Zambrano que están pidiendo la reubicación de su centro educativo en otra parcela más segura.

Al margen de analizar porqué se ha construido un barrio, un cinturón circulatorio y un colegio en una zona que es un barranco natural; aparte de plantearnos qué intereses hay en un modelo de desarrollo urbanístico que nos plantea la creación desde cero de barrios nuevos que requieren de forma urgente la cobertura de la necesidades diarias de su vecindario, teniendo que construir de forma más o menos inminente y, por lo tanto, no excesivamente seguras, infraestructuras públicas; es inminente plantearnos qué pretenden hacer, tanto Ayuntamiento como Gobierno de Aragón, con la escolarización de todas esas criaturas que han visto su colegio anegado y destruido. 

No es momento de perder el tiempo pasándose la pelota entre discusiones de a quién le toca arreglar el desaguisado, ni de quién es la culpa por haber construido ahí y de esa manera. Es momento de plantear alternativas viables y seguras, sin demora. De recordar al servicio de quién están las instituciones públicas.

El 1 de septiembre los y las maestras se tendrían que incorporar a su centro, para empezar a trabajar en la organización del curso escolar. Esta tarea también conlleva el organizar físicamente las aulas, para que el 7 de septiembre esté todo listo. ¿van a poder realizar su trabajo? ¿y van a poderlo hacer en condiciones de trabajo dignas? 

Y las familias, ¿van a llevar a sus hijos/as a un centro que ya sabemos que se lo puede llevar la corriente en la próxima tromba de agua? Esta tormenta se convirtió en desastre en muy poco tiempo. ¿Cada vez que llueva tendrán que desalojar el centro por si se convierte, en pocos minutos y cortesía del cambio climático, en una destructora tormenta? 

No han funcionado las medidas que se previeron en su momento para contener el agua. Sabiendo que los análisis sobre el cambio climático nos indican que estas “situaciones excepcionales” van a ser cada vez menos excepcionales, y que ese solar es naturalmente inundable ¿vamos a arriesgar la vida de niños y niñas ante un nuevo “episodio” más virulento? 

Las declaraciones del Consejero de Educación, Felipe Faci, alegando que está en funciones y que la decisión de la reubicación corresponderá al próximo gobierno, nos parecen altamente irresponsables. El próximo gobierno puede no estar constituido antes de septiembre… ¿vamos a dejar la solución a estas familias al albur del ritmo delas negociaciones entre PP-VOX? 

No es momento de lavarse las manos, no es momento de eludir responsabilidades. Es hora de tomar decisiones valientes, de asumir que fue un error construir ahí y ofrecer una alternativa de solar y unos plazos de construcción para que estas familias y estas/os maestras/os puedan iniciar el curso escolar con la seguridad que se merecen.  

Felicitamos al AMPA y a la Asociación vecinal por su trabajo de reivindicación y les animamos a no reblar ante promesas y buenas palabras.