Esta semana saltaba la noticia del descarte por parte de la Diputación de Huesca del destrozo al Valle de la Canal Roya para unir las estaciones de esquí de Astún-Candanchú y Formigal. Después de semanas de movilizaciones, concentraciones, charlas, lucha vecinal y social llega por fin algo de luz ante este despropósito de proyecto. Descarte no por decisión propia si no por falta de plazos para ejecutar el proyecto y quedarse sin fondos europeos.
No se trataba de algo nuevo, ya que desde 1999 sucesivos gobiernos de nuestra comunidad han planteado la unión de estaciones siendo un despropósito y sumidero de dinero público y favores apoyados por gobiernos regionales y centrales. El volver a poner en funcionamiento este proyecto significaba la dilapidación de los llamados Fondos ‘’Next Generation’’ de la Unión Europea, en concreto 26 de los 33 que llegarán a Aragón, fondos cuya adscripción tienen como condición el ‘’Desarrollo Sostenible’’, uno de los eufemismos preferidos del Capitalismo Verde. Es ahora cuando la Diputación de Huesca, viendo que no se va a llegar por la movilización social, pide invertirlos en otros proyectos después de que en los últimos meses había firmado un convenio de colaboración con empresas y el Gobierno de Aragón para ejecutarlo.
Desde el Partido Comunista de España en Aragón llevamos tiempo apostando por un desarrollo rural diferente, basado en un cambio en el sistema productivo que permita fijar población estable, con acceso a vivienda y servicios públicos. Al igual que nos opusimos al proyecto de ampliación de la Estación de Esquí de Cerler por Castanesa, nos oponemos a este tipo de proyectos y al modelo económico que se esconde tras ellos: un “paraíso” turístico medioambientalmente insostenible y basado en la creación de trabajos temporales y precarios.
Por proteger ante estos al valle de Canal Roya de una vez por todas, parque natural ya!