La pasada semana conocíamos la noticia de que 6 jóvenes habían sido condenadas en Zaragoza a penas de 6 años de prisión, para 4 de las acusadas, y 11.000 € de multa para las dos restantes, menores de edad en el momento de los hechos, por participar en una manifestación de repulsa hacia un acto de Vox, celebrado en enero de 2019. Esta noticia coge al movimiento antifascista de la ciudad totalmente desprevenido, ya que ninguna de las acusadas militaba o estaba organizada en ningún colectivo, y ni siquiera se conocían entre sí antes de la detención.
El juez de la Audiencia Provincial, Carlos Lasala, tristemente célebre por implicarse en otros juicios de clara intencionalidad política, solicita para las acusadas tres años de prisión por el delito de desórdenes públicos y otros tres años por atentado a la autoridad, a pesar de que en las grabaciones presentadas no pueden ser identificadas ninguna de las acusadas participando de actos violentos, y de que fueron detenidas tiempo después de provocarse las cargas policiales en bares de la ciudad universitaria simplemente por su aspecto/vestimenta. La falta de respaldo organizativo y la nula coordinación de las defensas, que abogaron por no generar ruido con el caso, dificultó enormemente la respuesta antirrepresiva que de otra forma hubiera sido inmediata.
Los propios policías que declararon en el juicio reconocían no recordar con certeza los hechos, producidos hace dos años. Podemos hablar por tanto de una verdadera chapuza policial plagada de contradicciones, que sienta un peligroso precedente, con el que la justicia busca ejemplarizar e intimidar a la juventud antifascista, convirtiendo una necesidad democrática como es el hecho de ser antifascista en un delito. Queda claro que la Audiencia Provincial y la Policía han convenido hacer pagar a estas personas la máxima pena posible por un motivo político, aprovechándose del silencio que hasta hace una semana rodeaba el caso.
Algo que desde el Partido Comunista de España y la Juventud Comunista en Aragón no podemos permitir, y es por ello que llamamos a apoyar cualquier tipo de manifestación o acto que pacíficamente denuncie que SER ANTIFASCISTA NO ES UN DELITO y pida la ABSOLUCIÓN DE LAS 6 ANTIFASCISTAS DE ZARAGOZA.