Hoy 24 de mayo, Día Internacional de las Mujeres por la Paz y el Desarme, las comunistas queremos denunciar el contexto bélico general, y especialmente el de la Unión Europea. Las autoridades europeas están lanzando mensajes de alarma sobre que las amenazas de guerra pueden estar a la vuelta de la esquina, a los que se suman los mensajes sobre la recuperación del servicio militar obligatorio o que justifican de una manera u otra la guerra.

El sistema capitalista e imperialista está preparando el terreno para llevarnos a una guerra en la todos salimos perdiendo y muy especialmente las mujeres, que ante conflictos armados, somos siempre las más vulnerables.

Esta escalada belicista se enmarca en un contexto geopolítico de multipolaridad, en el que la OTAN es utilizada por EEUU para seguir imponiendo y recuperando su control sobre el mundo con el beneplácito de la Unión Europea.

El año pasado, los países miembros de la OTAN incrementaron el presupuesto para armamento en un 11%. Este 2024, 18 de sus 31 países alcanzarán el objetivo del 2% de PIB en dichas partidas.

El gasto militar de los tres últimos presupuestos de España, derivado de la participación en la OTAN y su implicación en la guerra de Ucrania, demuestra que, el Estado español seguirá destinando cada vez más dinero al gasto militar. Dinero que será utilizado para armar a otros países y participar en conflictos bélicos que hagan que otras mujeres de otros territorios tengan que sufrir las consecuencias de las guerras. Dinero que en nuestro país no se invertirá en sanidad, educación, servicios sociales o servicios públicos que mejoren la vida de las mujeres que en él habitamos.

Somos firmes defensoras de la paz y no podemos caer en las lógicas de este sistema imperialista y colonialista que nos arrastra a creer que la única vía es la militarización.

En la actualidad, son múltiples los conflictos bélicos en desarrollo en el mundo. El más sangrante es el de Palestina donde contemplamos horrorizadas el genocidio del pueblo palestino, en el que han perecido de manera violenta más de 33.000 personas de las que más de 15.000 son niños y niñas.

Queremos denunciar las diferentes violencias que sufrimos las mujeres, las niñas y los niños en los conflictos bélicos donde vemos vulnerados nuestros derechos de manera sistémica. Además de la violencia social propia de la guerra, sufrimos múltiples violencias que nos atraviesan solo por el hecho de ser mujeres y mucho más vulnerables: violencia sexual, violaciones, humillaciones, perdida de hijos e hijas, escasez de productos básicos o servicios básicos para la supervivencia, la salud o la higiene básica.

Mostramos nuestra solidaridad con las mujeres víctimas de las guerras y los genocidios que se ven obligadas a huir, a refugiarse, a abandonar sus países, a perder la vida en el camino o a pelear por sus derechos con consecuencias violentas o humillantes.

Por eso, exigimos que el Gobierno abandone la vía militar optando por la vía del diálogo, la negociación y la paz.  Las mujeres queremos ser libres y tener vidas digas, lejos de las violencias, las guerras y los genocidios. Es por ello que trabajaremos en favor de la paz.

Consideramos prioritario contrarrestar la escalada belicista, suprimir la línea de envíos de armas que se están llevando a cabo por el Gobierno de España y conseguir una reducción drástica de estos gastos, así como la renuncia a la guerra como instrumento de relación humana.

Es nuestro deber denunciar, visibilizar las violencias que sufrimos las mujeres y exigir que se respeten nuestros derechos. Por un futuro socialista y feminista donde podamos vivir en paz.

MUJERES CONTRA EL CAPITALISMO, EL IMPERIALISMO Y LAS GUERRAS. ¡OTAN NO!