Desde el Partido Comunista de España (PCE Aragón) y la Juventud Comunista (UJCE en Aragón), queremos trasladar nuestro pésame a familiares y amistades de los dos trabajadores fallecidos en Arcos de Salinas.

Con estas dos muertes cerramos la semana más negra de mortalidad laboral en Aragón con seis fallecidos. En nuestro recuerdo los 4 trabajadores que el martes ejerciendo su derecho al trabajo no pudieron regresar a sus casas.

Denunciaremos una y otra vez que nadie debe perder su vida en el puesto de trabajo, que no se pueden normalizar titulares de prensa dedicados a las personas que se dejan su vida en los trabajos fruto de la precariedad, que tras las muertes siempre hay una responsabilidad y no es esta precisamente la de los trabajadores y trabajadoras.

Estamos hartos y hartas de ver cómo se incrementan las cifras de mortalidad laboral, tras las muertes, lo que hay son hechos claros; para salir de la crisis los trabajadores y trabajadoras debemos ya no solo sufrir el expolio de nuestros salarios, sino también nos tenemos que dejar nuestras vidas e integridad física en el trabajo. Basta repasar las estadísticas del ISSLA en Aragón o las del Ministerio de Trabajo para comprobar que la seguridad y salud de la clase obrera está lejos de ser una prioridad para quien incrementa sus beneficios, mientras arruina la vida de los y las trabajadoras y de sus familias.
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La precariedad laboral mata. Ni una muerte más en nuestros trabajos.