Aragón está siendo arrasada, víctima del colonialismo energético. La falsa transición ecológica que se está implantando en medio de una nueva crisis económica y ambiental está sirviendo para implantar un nuevo modelo energético que si bien garantiza una menor emisión de contaminantes atmosféricos no es inocuo a nuestros ecosistemas y la extracción de recursos para su uso y fabricación. Y es que no se trata en sí de una ‘’transición’’ a un nuevo modelo de obtención y consumo energético, sino una reconversión de los modos de producción de energía sin ninguna planificación estratégica del sector.
De esta forma, la plantación de campos eólicos o solares para sustituir otras fuentes de energía se sigue haciendo desde la premisa del mantenimiento de una lógica de explotación de recursos, de producción enloquecida y consumo sin fin.
El RDL 20/2022 que permite la instalación de este tipo de campos sin evaluación de impacto ambiental previa y los pretextos de la crisis y la guerra en Ucrania, sirven como catalizadores para una falsa conversión ecológica. La ocupación del terreno que lo inhabilita para uso agrario, la destrucción de la flora del entorno, las consecuencias que tiene sobre la fauna y el impacto paisajístico que tiene son sólo algunas de las consecuencias que tiene el crecimiento desorbitado de estas fuentes de energía.
Actualmente Aragón produce mucha más energía de la que consume, convirtiéndose de facto una granja energética de otros territorios mientras la industria de la electricidad se sigue enriqueciendo a pasos agigantados. Es por ello que como Partido Comunista de España en Aragón reclamamos un modelo energético que parta del cuestionamiento a un modo de producción que se mantiene acelerado de forma constante y que sólo sirve a los capitalistas. Exigimos un cambio de modelo energético que no se entregue a los poderes económicos. Exigimos una nacionalización de las empresas de energía para adaptarlo a las necesidades de los sectores populares y de la clase trabajadora y que, por supuesto, garantice la pervivencia de nuestro medio.
¡No a la reconversión energética al servicio de las eléctricas!
¡Por la soberanía energética!
