La irrupción de VOX, surgido de las entrañas corruptas del PP y alimentado por sus votos y por los de un Ciudadanos en descomposición, está provocando una peligrosa espiral fascista que debemos parar. En Zaragoza y allí dónde gobiernan apoyadas por la ultraderecha de VOX, recortan políticas de empleo o en centros de mayores, llaman a la violencia machista violencia intrafamiliar, recortan en proyectos sociales, vecinales... en definitiva, son rehenes de la ultraderecha y sus políticas reaccionarias.
Asistimos a la paulatina fascistización de los tres partidos de la derecha, de sus discursos, de sus propuestas y de las medidas que toman donde gobiernan: el veto parental, la eliminación de políticas contra las violencias machistas, la llamada a la intervención del ejercito ante la formación del gobierno de coalición o las acusaciones de traición a la patria por defender una solución dialogada al problema territorial son ejemplos de ello.
Más que llamar a la toma de conciencia sobre el problema del fascismo, llamamos a la organización a quienes ya la tienen, a los sectores de la clase trabajadora más conscientes del peligro del fascismo a organizarse, a participar en las plafatormas y colectivos antifascistas, pero también a llevar esta lucha a los sindicatos, a las AFAs, a las asociaciones de vecinas y a formar parte de nuestro Partido.